viernes, 12 de noviembre de 2010

Aquel día

Aquel día el sol resplandecía,
aquel día la vida perfecta parecía,
en ese día todos eran felices,
menos yo, como siempre, triste.

Aquel día unos versos por mí rondaban,
aquel día sin cesar los miedos se agolpaban.
En espera estuve toda la mañana,
esperando lo que nadie esperaba.

Aquel día mi mundo estaba lejos,
aquel día no pensaba más que en huecos.
Para mí, no había color en el cielo.
Esa mañana no conocía a nadie igual,
esa mañana, era como otra, sin nada singular.

Las nubes se dispersaron de mi cabeza,
de pronto, del día, vi toda la belleza.
El sol se hizo más potente,
la luz resplandecía a la buena suerte.

Aquel día el mundo cambió,
todo lo que era oscuro,
para mí, se iluminó.

Aquel día el destello cegó mis ojos,
un azul cielo que embargaba a muy pocos.

Aquel día cambió todo,
pues, desde entonces,
no olvido sus ojos.