martes, 17 de noviembre de 2009

ALGÚN HUECO

Su voz iba paso a paso apagándose.
Su cerebro no respondía a sus necesidades.
Sus ojos ya no miraban como antes.
Su vida desaparecía a cada instante.
El pasado, tan lejano,
que en su momento pareció eterno,
se disipaba poco a poco, delirante.
No era mejor que el presente,
pero a veces deseaba volver a él,
inconscientemente,
por un segundo,
a algo bueno,
nada más.

Años de dolor se arrastraban a su espalda.
Un ladrillo, una losa, que aplastaba su esperanza.
Cada día rezaba por una salida,
cada día ansiaba una respuesta a sus plegarias.
Algo que jamás llegaba,
algo que no encontraría bajo la almohada.

Boca seca, ojos húmedos, corazón aullando de dolor.
Sin pensamientos, sin ilusiones, viajando a un mundo paralelo,
donde se soportan mejor los miedos.

La solución no estaría a la vuelta de la esquina,
pero mirando hacia otro lado tampoco lo encontraría.
Sola estaba ante mil espadas,
tras ella no había nada,
salvo una línea que jamás cruzaría.

No podía abandonar, no debía hacerlo.
Encontraría algún hueco... tenía que haberlo.

4 comentarios:

  1. cómo me gustaría encontrar una solución a mi también.

    Muchas gracias por pasarte por mi blog! :) el tuyo también es precioso :)

    ResponderEliminar
  2. Gracias por compartir sus escritos. Seguiré visitando su blog.

    Saludos desde Colombia!

    PS: Me permito el atrevimiento de invitarla a mi blog, http://www.es-de-madrugada.blogspot.com/ .

    .

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias!!!!

    Respecto a este poema... Me siento bastante identificada, y me atrevo a pensar que entiendo a lo que se refiere...

    Te sigo ok?

    Nos leemos ;)

    ResponderEliminar
  4. Hola, muchas gracias a todos por pasaros!M alegro de que os guste!Nos leemos!!

    ResponderEliminar

Gracias por opinar.